Caminando y navegando en los fiordos de Tierra del Fuego

Compartimos con amigos un viaje en velero a bordo del Kikilistrion, en los canales chilenos de Tierra del Fuego, cerca de la fabulosa cordillera de Darwin. Este lugar es tan hostil como maravilloso, es un sitio mítico para todos los montañistas de Tierra del Fuego y del mundo entero. Muy pocos viajes y expediciones se llevan a cabo allí. La verdad es que a pesar de vivir tan cerca de este increíble lugar, pocos fueguinos tienen la oportunidad de conocerlo y menos aún de poder pisar sus costas vírgenes. Actualmente, el turismo en los canales chilenos solo es posible a bordo del crucero Australis, que realiza un viaje entre Ushuaia y Punta Arenas, o de algunos veleros. La presencia humana en las costas se limita a unos pocos barcos de pesca y pequeños destacamentos militares. Las montañas y los bosques son vírgenes y solo están habitadas por castores y muchas especies de aves. Lo ideal es acceder navegando y en pequeños grupos, para poder fondear en las caletas según los deseos del momento… esquiar o caminar. A pie, cruzarás turberas y praderas de juncos, caminarás sobre represas construidas por los castores, te hundirás en densos bosques verdes y húmedos cubiertos de helechos, líquenes y musgos y terminarás al pie de los glaciares que caen desde los glaciares colgantes como si fuesen cascadas. Enormes lenguas de hielo cubren los picos de las montañas a más de 2000 metros de altura y deslizan hacia los lagos o terminan en el mar. Escuchará el ruido sordo o atronador de los bloques de hielo que ceden y caen. Poder esquiar en las laderas de montañas tan remotas es un sueño para los amantes de la nieve y los glaciares. Un sueño que pronto podrá realizar con la única agencia de turismo de esquí de travesía, Backcountry Patagonia, que abrirá el próximo invierno nuevos horizontes para el esquí de travesia desde Tierra del Fuego a la cordillera Darwin. Un viaje entre el mar y las montañas, ideal para los fanáticos aventureros dispuestos a combinar descubrimiento y adrenalina. Por la noche en el fondeo, el silencio es oro, se escucha solo el sonido del viento en la turbina eólica del barco. La luna llena ilumina las montañas nevadas y solo estarás conectado con el espectáculo de un cielo estrellado. ¿Qué más podemos decir? … La cordillera Darwin te está esperando y vale la pena desafiar el mareo.

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